viernes, 21 de enero de 2011

Really you don't care if I'm THIN or FAT?

Vamos eso de que no importa si eres flaca o gorda ES MENTIRA. Y yo misma lo he comprado, conmigo misma.
Cuando iba a fiestas y estaba mas gorda, ningun chico lindo me sacaba a bailar o si lo hacian ninguno se interesaba por mi nombre o buscarme en fb ( se que suena tonto ). Pero al ultimo privado al que fui ( obviamente mas delgada, ahora estoy en 55, pero aun estoy GORDA, aj) me sacaron varios y lindos, y la mayoria de ellos me busco y me agrego. Creen que fue por mi ''HERMOSA'' personalidad? no fue porque estaba mas delgada.
Es triste pero es la realidad, en este mundo solo hay lugar para las que son flacas y regias y yo no importa como lo sere.

Aj, es todo me llega ahora. Algo en mi esta muriendo.

''Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierdo'' - se aplica a mi 

1 comentario:

  1. Nadando contra la corriente...

    Ciertamente la sociedad actual está basada en apariencias, el cómo te ves determina demasiadas cosas, sin embargo, la historia nos enseña que no siempre se debe nadar en el sentido de la corriente, de lo común, de lo 'socialmente aceptable'. Los cambios sustanciales que ha sufrido la humanidad han sido hechos por personas que han nadado contra la corriente, que no han tomado como ley lo que todos los demás predican con su diario caminar, que se han detenido a pensar lo que realmente vale la pena, ahora yo te pregunto a tí, ¿realmente vale la pena?.

    ¿Vale la pena morir a lo auténtico para vivir a lo ordinario? ¿vale la pena sacrificarte a ti para darle gusto a los demás? ¿vale la pena arriesgar tu vida, repito, TU VIDA por sentirte algo que no eres?

    No te conozco pero por lo que leo no eres como las de la televisión, no eres como la mayoría, pero eso lejos de ser algo malo es realmente bueno. Vivir para los demás es morir a ti, y si mueres tú, ¿para qué vivir? Dios te creó como un ser único, Dios no creó un molde para que todos fueramos hechos y vistos iguales, nos dio algo que no tiene precio, nos dio la dicha de ser auténticos, únicos, especiales.

    Detente un momento y date cuenta de que la apariencia tarde o temprano morirá, los años deben pasar y eso es algo que por más vómito que te provoques no podrás cambiar. Cuando esto suceda solo quedará la esencia de ti, lo que realmente vale la pena, no lo vano, no lo corrompible, no lo que tanto te esfuerzas en lograr.

    ¿Quieres adelgazar a como de lugar para que te acepten? Buscas entonces una aceptación superficial, tan superficial como algunos kilogramos de más, acéptate a ti como eres y en ese momento empezarás a ser aceptada por los demás, no puedes pedir que te den algo que ni siquiera tu te das a ti misma.

    Busca el rostro de Jesús, aquél que te acepta por lo que eres y te ama sin condiciones de peso o estatura, vale la pena, inviertes mucha energía en ser aceptada por los demás, invierte un poco de eso para buscarlo a él. ¿Necesitas alguien con quien desahogarte, que te ayude a aceptarte? Aquí estoy yo, no tengo intenciones ocultas ni intereses particulares, solo la intención de abrirte los ojos a un mundo divino que te está esperando a la vuelta de la esquina, al alcance de una oración.

    Un saludo de tu amigo Luis desde México.
    (monillo007@gmail.com)

    ResponderEliminar